Si hay una ciudad que encapsula la intensidad de Egipto, su energía arrolladora y su mezcla perfecta entre lo milenario y lo cotidiano, esa ciudad es El Cairo. La capital egipcia no solo es el punto de partida de nuestro viaje, sino también un universo en sí misma: viva, caótica, histórica y profundamente humana. Caminar por sus calles es sumergirse en un mosaico de voces, aromas, colores y emociones.
En Epic Travels creemos que conocer Egipto es mucho más que visitar monumentos. Por eso, en nuestro programa Egipto y Jordania, dedicamos tiempo a explorar El Cairo desde adentro, recorriendo sus barrios históricos, descubriendo sus rincones más auténticos y compartiendo momentos que se quedan para siempre.
El barrio islámico: historia viva en cada piedra
Uno de los momentos más impactantes es recorrer el Cairo islámico, una zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí se encuentra la esencia de una ciudad que ha sido capital de dinastías, califatos y reinos durante más de mil años. Entre callejones estrechos, arcos de piedra, minaretes altísimos y fachadas desgastadas por el tiempo, descubrimos una ciudad que ha aprendido a envejecer con elegancia.
Nos detenemos en lugares como la Mezquita del Sultán Hassan, una obra maestra de la arquitectura mameluca, que sorprende por su tamaño monumental y su interior sobrio pero imponente. También visitamos la Mezquita de Al-Rifa’i, donde descansan personajes históricos como el último Shah de Irán.
Durante la caminata, escuchamos el llamado a la oración que se eleva desde distintos puntos al mismo tiempo, generando una atmósfera sonora única. Y entendemos por qué El Cairo es también conocida como la ciudad de los mil minaretes.
Khan el Khalili: donde el alma del Cairo late sin descanso
Ningún viaje a El Cairo está completo sin una visita al legendario bazar de Khan el Khalili, uno de los mercados más antiguos y vibrantes del mundo árabe. Aquí no solo se compra: se conversa, se negocia, se ríe y se observa.
Entre callejones cubiertos y tiendas iluminadas por lámparas de cobre, encontramos especias, tejidos, joyas, papiros, perfumes y mil recuerdos que parecen sacados de Las Mil y Una Noches. Nuestros viajeros tienen tiempo libre para recorrerlo a su ritmo, pero también los acompañamos para explicar costumbres locales y ayudar con las compras.
Nos sentamos en el famoso Café El Fishawi, abierto desde hace más de 200 años, donde han pasado poetas, presidentes y viajeros de todo el mundo. Pedimos un té con menta, un café con cardamomo o una shisha, y simplemente nos dejamos llevar por el ritmo lento del bazar, mientras músicos callejeros tocan melodías tradicionales y las conversaciones flotan como una sinfonía árabe.
Gastronomía cairota: entre el sabor casero y lo callejero
El Cairo se conoce también por el paladar. Durante nuestra estadía, probamos algunos de los platos más típicos de la cocina egipcia, empezando por el koshari, una mezcla humilde pero deliciosa de arroz, lentejas, fideos y salsa de tomate con cebolla frita. Es el plato nacional, servido en locales modestos y restaurantes reconocidos por igual.
También degustamos el taameya (falafel egipcio), el shawarma, las ensaladas frescas con tahini, los dulces árabes y jugos naturales como el de hibisco o tamarindo. La comida no solo es deliciosa, sino que refleja la historia de un país que ha recibido influencias de África, Medio Oriente, el Mediterráneo y el Asia antigua.
Nuestros guías y coordinador Epic recomiendan siempre los mejores lugares para probar estos sabores, cuidando la seguridad alimentaria y asegurando experiencias auténticas.
