India es un país que se respira con el alma. Cada paso, cada mirada, cada aroma y sonido nos conecta con una historia milenaria tejida entre espiritualidad, devoción y transformación interior. Quienes han viajado con nosotros a este rincón del mundo saben que no es un simple destino: es una experiencia que nos toca profundamente. En este artículo te invitamos a recorrer, desde la mirada Epic Travels, las rutas de fe y espiritualidad más significativas que forman parte de nuestro programa por India, con énfasis en dos lugares sagrados que marcan un antes y un después en el viaje: Rishikesh y Varanasi.
Rishikesh: la cuna del yoga y la paz interior
Desde que llegamos a Rishikesh, sentimos que hemos entrado en una dimensión distinta. Este encantador pueblo a los pies del Himalaya, bañado por las aguas del río Ganges, es uno de los lugares más sagrados del país. Rishikesh es considerado la capital mundial del yoga y uno de los epicentros del hinduismo, donde miles de peregrinos y buscadores espirituales llegan año tras año.
Caminar por sus calles es una mezcla entre lo tradicional y lo místico. Encontramos ashrams (centros espirituales) donde se enseñan distintas filosofías yóguicas, templos dedicados a dioses hindúes como Shiva, Ganesha y Lakshmi, y una comunidad internacional de viajeros que llegan con una misma intención: conectar cuerpo, mente y alma.
En nuestro programa Epic Travels, reservamos un día completo para explorar la espiritualidad de Rishikesh desde dentro. Nos levantamos temprano para asistir a una clase de yoga al amanecer, en un espacio abierto con vistas al Ganges. No importa si nunca has hecho yoga antes: este es un momento de encuentro con uno mismo, guiado por instructores locales que transmiten su sabiduría con respeto y cariño.
Luego, visitamos lugares emblemáticos como el Templo de Neelkanth Mahadev, escondido en la selva y lleno de leyendas, o el asrama Parmarth Niketan, donde cada atardecer se celebra el Ganga Aarti, una ceremonia devocional en la que se encienden lámparas de aceite, se entonan mantras y se ofrece luz al río sagrado. Participar de este ritual es profundamente conmovedor. No es una puesta en escena para turistas; es un acto vivo de fe y devoción que hemos aprendido a respetar y a sentir.
También cruzamos el famoso puente Lakshman Jhula, suspendido sobre el Ganges, que conecta ambas orillas del pueblo. Desde allí se aprecian monjes caminando en silencio, mujeres llevando ofrendas, y el ritmo calmo que nos recuerda que en India, el tiempo no se mide en relojes, sino en experiencias.
El Ganges como hilo conductor del alma
Tanto en Rishikesh como en Varanasi, el río Ganges es mucho más que un curso de agua. Para los hindúes, es una deidad, una madre, una vía de purificación. Nuestro programa ha sido diseñado para que podamos comprender y vivir esta dimensión espiritual desde el respeto, el aprendizaje y la emoción.
En Rishikesh lo conocemos como un río joven, limpio, que baja desde el Himalaya con fuerza y claridad. Allí lo tocamos por primera vez, nos acercamos a sus orillas con reverencia, lo sentimos correr entre nuestras manos y entendemos por qué se considera una fuente de vida.
Pero será en Varanasi donde el Ganges se nos revelará con toda su complejidad: como símbolo de vida, muerte, renovación y eternidad. De Rishikesh a Varanasi no solo se recorren kilómetros, se atraviesan capas de conciencia.
Varanasi: donde la vida y la muerte se abrazan
Varanasi, también conocida como Kashi o Benares, es la ciudad más antigua de India y una de las más sagradas del hinduismo. Se cree que quien muere aquí rompe con el ciclo de reencarnaciones y alcanza la liberación espiritual. Pero lejos de ser un lugar triste, Varanasi vibra con una energía intensa, luminosa y profundamente humana.
Al llegar a Varanasi, nos dejamos envolver por su caótica belleza. Las calles angostas están llenas de peregrinos, sadhus (ascetas hindúes), vacas sagradas, comerciantes y devotos. Todo parece moverse con un ritmo que al principio desconcierta, pero que pronto entendemos: aquí todo tiene su lugar.
Desde Epic Travels organizamos un paseo en bote al amanecer por el Ganges. Ver cómo el sol se eleva sobre los ghats (escalinatas que bajan al río), mientras cientos de personas se sumergen en las aguas para orar y purificarse, es una de las imágenes más poderosas del viaje. Es un momento silencioso y profundo, que invita a la reflexión.
Durante el día, caminamos por los principales ghats y visitamos templos como el Kashi Vishwanath, uno de los más venerados del país. Nos detenemos a escuchar las historias locales, a conversar con devotos, a observar con respeto los rituales cotidianos. En cada esquina, hay una historia sagrada.
Por la noche, asistimos al Ganga Aarti de Varanasi, una de las ceremonias más emocionantes que vivirás en India. Los sacerdotes, vestidos de naranja y dorado, realizan movimientos coreografiados al ritmo de los mantras, sosteniendo lámparas encendidas frente al río. El humo del incienso, las campanas y las flores flotando en el agua crean una atmósfera que corta la respiración. Muchos de nuestros viajeros lloran en silencio, no de tristeza, sino de plenitud.
Espiritualidad viva, no como postal sino como vivencia
Una de las cosas que más valoramos en nuestros viajes es que nada está diseñado como «una visita»; todo está pensado como una experiencia vivencial. Cuando hablamos de espiritualidad en India, no nos referimos a un simple recorrido turístico por templos. Hablamos de la posibilidad real de conectar con una forma distinta de ver el mundo, de comprender el tiempo, el alma y la existencia.
Nuestros guías, todos de habla hispana y con formación cultural profunda, acompañan al grupo no solo con información, sino con contexto y sensibilidad. Cada espacio sagrado se recorre con respeto, cada ritual se contempla con humildad, cada experiencia se comparte como parte de un camino común.
Muchos de nuestros viajeros llegan a India con inquietudes personales, preguntas internas o el deseo de vivir algo diferente. Y nos emociona ver cómo, día tras día, estos destinos van dejando huellas. Algunos regresan con ganas de aprender yoga, otros cambian su forma de ver la vida, otros simplemente agradecen haber estado presentes en un lugar que los hizo sentir parte de algo más grande.
Conclusión: una ruta que transforma el viaje en experiencia
Viajar por India es intenso. Pero si se hace de la mano correcta, puede ser uno de los capítulos más hermosos de nuestra vida. En Epic Travels creemos que el lujo no solo está en los hoteles o en la organización perfecta: está en poder vivir experiencias auténticas que nos marquen para siempre.
Rishikesh y Varanasi son dos joyas espirituales del norte de India. No están ahí solo para ser fotografiadas; están ahí para ser sentidas. Nos invitan a detenernos, a respirar profundo, a mirar hacia adentro y a entender un poco más el alma del mundo.
Si estás buscando algo más que un viaje, si sientes que necesitas un cambio, si simplemente quieres vivir algo que no se puede explicar con palabras, te invitamos a venir con nosotros. India te espera.
🌐 Conoce todos los detalles de este viaje en nuestro sitio web oficial: https://epictravels.cl/trip/indianepal/